Las Emociones y la Salud.

Es fundamental que aprendamos a manejar las emociones para gozar de una buena salud. Ésto fue algo que tuve que aprender y trabajar para recuperarme del cáncer de mama.

Cuando recibí el diagnóstico del cáncer drené llorando mi tristeza, mi rabia y mi miedo durante 2 días. Pero al tercer día me levanté de la cama y me dije: Ya está bueno, ya drené, ahora es momento de ponerme manos a la obra, porque si sigo así, no voy a recuperar mi salud.

Comencé a estudiar sobre la enfermedad y a buscar casos de personas que habían logrado superar la enfermedad y todas coincidían en que tenemos que ver la enfermedad como una maestra que vino a traernos una enseñanza, más no como una enemiga.

Lo primero que hice fue meditar y preguntarme: ¿Qué tengo que aprender? La respuesta me llegó a los pocos días y comencé a trabajar en los cambios a mi ser interior.

Obviamente, tuve mis días malos cuando estaba en tratamiento, días en que ya no quería que me colocaran más quimioterapias, que estaba cansada de sentir dolor físico, días tristes, que quería llorar y terminaba haciéndolo; pero luego me levantaba, colocaba música y bailaba para animarme o veía algo que me hiciera reír. Siempre me ha gustado bailar, pero tú debes hacer cualquier actividad que te guste, que te haga feliz y te suba el ánimo.

Afortunadamente, conté con el apoyo y cariño de mi familia y amigos que a pesar de estar muy lejos fisicamente, parecían estar cerca. Me hicieron sentir amada y acompañada en mi proceso de sanación. Todos los días recibía mensajes y llamadas que me llenaban de fuerza y esperanza para seguir adelante.

Ya se ha demostrado que las emociones, nuestros pensamientos negativos y la toxicidad espiritual generan toxinas físicas que concluyen en la producción de enfermedades. Por ésto, es importante vivir y dejar fluir nuestras emociones y sentimientos.

Cuando nos enfermamos es vital para nuestra sanación tener un buen manejo de las emociones. No las reprimas. Vívelas, déjalas ser, que pasen, pero luego vuelve a levantar el ánimo.