Muchos de nosotros desde que somos pequeños nos encanta la comida italiana. A mí me gustan varios de sus platos, pero con mucha salsa; por eso, hoy les quiero compartir mi receta de la Salsa de Tomate Casera para Pastas.
En muchos hogares por el ritmo de vida tan agitado que se lleva y por lo práctico, se consumen las salsas y las pastas de tomate concentradas que vienen en frascos listas para comer; de solo calentar. Pero, muchos suelen desconocer la cantidad de azúcar, conservantes, saborizantes, sodio y grasas que contienen. Sin que hablemos de las calorías extra que nos aportan.
No solemos revisar la tabla de ingredientes para averiguar el ¿por qué de su sabor dulce?
Este sabor se consigue porque le agregan azúcar refinada o jarabe de maíz alto en fructosa.
Este tipo de salsas son perjudiciales para nuestra salud. Si las comemos con frecuencia nos pueden producir malestares en nuestro sistema digestivo; como por ejemplo: el reflujo, que es cuando el contenido gástrico se devuelve al esófago y lo quema. Además de irritar nuestro estómago, produciéndonos gastritis.
Además, por contener tantas sustancias químicas; nos altera nuestra microbiota (flora intestinal), produciendo un desequilibrio en la absorción de los nutrientes en nuestro intestino.
Mientras, que sí elaboramos nuestra propia Salsa de tomate casera para pastas, aprovechamos al máximo los licopenos contenidos en el tomate.
Los licopenos son un potente antioxidante que nos ayuda a combatir el daño provocado por los radicales libres, los cuales nos producen el envejecimiento celular.
Tomates maduros para la salsa de tomate
Salsa de Tomate Casera para pastas.
Ingredientes:
2 dientes de ajo
1 cebolla grande
Aceite de oliva
2 libras de tomates maduros.
1 cdta de sal (usé del Himalaya)
Pimienta negra molida al gusto.
Albahaca y orégano al gusto.
Preparación:
- Lavar los tomates y hacerles una forma de cruz con un cuchillo de manera superficial a la piel. Ponerlos a cocinar en una olla con agua durante unos minutos hasta que veamos que empiezan a desprender su piel.
- Mientras tanto, picar los dientes ajo (a veces uso pasta de ajo) y la cebolla en pedazos medianos.
- En una olla colocar el ajo, la cebolla, la sal y el aceite de oliva. Sofreír durante unos 5 minutos.
- Cuando los tomates desprendan la piel. Retiramos del fuego, los escurrimos, los pelamos y los agregamos al sofrito junto con la pimienta, la albahaca y el orégano finamente picados.
- Tapar la olla y cocinar a fuego lento por 20 a 25 minutos removiendo de vez en cuando hasta que espese.
- Luego probar para rectificar de sal y pimienta por si hace falta.
Si está muy ácida, pueden agregarle ½ cdta de panela orgánica.
Licuar y guardarla en un frasco de vidrio tapado (previamente desinfectado) en la parte más fría de la nevera y puede durarte hasta 1 semana. - Si deseas guardarla sellada al vacío, aquí te va el secreto: Envasa la salsa de tomate aún caliente, aprieta fuertemente la tapa del frasco y colócalo a enfriar volteado, con la tapa hacía abajo. Al estar completamente frío, puedes guardarlo en la nevera.
Ya pueden disfrutar de una deliciosa pasta con salsa de tomate saludable, casera y libre de conservantes.
Comparte esta receta con tus familiares y amigos y así contribuiremos a que no consuman las comerciales y cuiden su salud.
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Les mando un veggie abrazo
La Flaka
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